La bombona de butano

Como dijo Juan... Me pasan unas cosas !!!

Empiezo a relatar los acontecimientos ocurridos por ocurrir.

Después de recogerme a las 4 de la mañana, pues había estado con Rubén en el Matakas (coño, que a volumen de alcohol consumido corresponde una camiseta gratis... es decir, 1 camiseta por cada 4 cubatas, y nos sacamos 2 camisetas).

Después de dormir y levantarme cansado, como otro día cualquiera, me dirigí al centro de formación del que me estoy haciendo cargo por las tardes. Empezaron a llegar alumnos, y ahí estaba yo resolviendo dudas. A la hora y pico de tranquila existencia aparece por la puerta un tío con una pinta muy muy muy muy muy muy chunga. Tenía los brazos llenos de postillas, cicatrices, etc. y olía tan mal que yo creo que la capa de ozono ya no es la misma desde entonces. A pesar de todo, el tío era fuerte, muy fibroso (es decir, de un sólo puñetazo me hubiese tumbado). Ah, se me olvidaba, llevaba dos bolsas que por lo que yo vi en un primer momento estaban llenas de ropa.

Pos bien... me empieza a contar que vivía en las 3000 pero que se fué de allí porque nada más que habían maricones, que ahora estaba viviendo en el vacie. Me insistía mucho en que ha matado gente (como no tenía pinta de estar loco, en este punto decidí no ser borde y empezar a tirar carisma).

Me insistía que era experto en armas y explosivos ( y yo a todo diciendole que sí y poniendo cara de interés). Que era el santo de su hija (porque su otro hijo murió) y que su mujer cocinaba en la hoguera y que quería una bombona de butano. Que ellos se lo merecían. Que le pagase la bombona de butanto y que al local no le iba a pasar nada. Que si yo le hacía el favor, el me lo devolvía. Que un tío le dió dinero tiempo atrás para la bombona de butano y que le devolvió el favor matando al que se violó a su hija.

Yo con los alumnos en la habitación de al lado pensando lo mal que quedaría que me llevase un navajazo. A este punto que me pregunta mi nombre, y yo le digo que me llamo Javier.

El continuó preguntandome que si yo no era de aquí, y yo le dije que no, que había nacido en África y que mi familia era Canaria (¿y por qué coño le estaba contado mi vida al tío ese?).

Me insiste en el dinero para la bombona de butano, y que al local no le iba a pasar nada. Yo le dije que total, que cerrabamos a final de mes (pues sí, y me enteré por mis alumnos, no por mi jefe). Entonces me preguntó que si la cosa iba mal y yo le dije que si.

Ahí el tío como que me dijo que yo le había caído muy bien, y empezó a darme abrazos y yo dandole palmaditas en la espalda (que situación más surrealista). Y va el tío y me dice que pa que no cierren el centro, que va a traer gente (aaaaaaaaahhhhhhhhh.... ya me veía ahí dando clase a gente del vacie mientras hacían una hoguera con los teclados y los ratones en medio de la clase). Y yo... "no te preocupes".

Que le diese dinero, y yo... "que no he cobrado" (cierto, y sigue la cuenta). Total, que me saqué 4 euros que tenía en el bolsillo y le dije: "no te puedo comprar la bombona de butano, pero te pago parte, vale?". Y ahí el tío que se puso mu agradecio, y empezó a darme abrazos, y lo peor... me dice: "te doy un beso" (aaaaaaaaaaarrrrrrrrgggggggggggghhhhhhhhhhhhhhhhhh), menos mal que me los daba en el hombro... porque cada 2 por 3 me decía "te doy un beso" y cogía me daba un beso en el hombro (ahí pensé hacer yo una hoguera, pero con el polo que llevaba puesto).

Y ya que parecía que se iba, me dice: "oye ¿ quieres un chandal? ¿o una radio?" y se pone a abrir las bolsas. Y yo: "no gracias" (me faltó decir "total, si no hago deporte").

Y se fué el tío diciendome que se acuerda y que el favor me lo devuelve.

Cuando se fué, acto seguido fui al cuarto de baño a lavarme manos, brazos, y cualquier parte que hubiese podido estar al contacto directo. Que lo digo porque yo lo pillo siempre to.

Así que ya lo sabeis... no os pongais shulos conmigo, que llamo a mi amigo del vacie !!!!!.