Campamento de verano

Uno siempre está dispuesto a apuntarse a cosas nuevas o raras. Por eso cuando me dijeron que nos íbamos a ir a la playa unos días a una especie de residencia de verano para militares, como no he hecho la mili... pues que ya era hora de hacerme un hombre hecho y derecho XDDDDD

Lo increible es que me comentan que tengo que pagar 14 €/día con pensión completa... :O

y claro... especular especular sobre donde íbamos a dormir... pero todo quedó despejado... dormiríamos en contenedores de obras !!!

Nuestro moravito

Como tenía aire acondicionado, pues como que no se estaba tan mal... eso sí... estuve a punto de escorromoñarme un par de veces bajando de la litera. Pero peor estaban los soldados, que tenían que dormir en tiendas.

También especulábamos sobre la comida... que estaba buena... pero claro, todo era como en el ejercito, cada uno tenía que coger su bandeja, hacer cola e ir pasando para que le rellenasen los huecos de la susodicha... en plan buffet pero más cutre.

Primer plano con mi
potaje de garbanzos y ensalada

Me hacía mucha gracia, pues parecía que nos habíamos metido en una especie de "pleasentville", todo el mundo iba con una sonrisa en la cara e iban saludandose aunque se cruzasen 20 veces al día... pero claro... descubrimos la verdad... todo era mentira... nos dimos cuenta con la forma que tenían de tratar al pobre hombre del bar... sobre todo la gusanita (hija de militar, of course)... una niña endemoniada de 12 años que casi le da de ostias al tío del bar porque le había dado un paquete de gusanitos 2 días caducado, y que ella quería tener un paquete de gusanitos con la misma fecha de caducidad que la amiga (todo esto esconde un horrible afán de competición)... porque digo yo... que más da que esté caducado por 2 días si al abrirlo están bien.


La playa la teníamos cerca, pero teníamos que subir una colina de tiro (yo buscaba minas antipersona pero como que no había) donde había bunkers y cañones (oxidados), bajarla, bajar por una pendiente y por último por una escalera de madera inacabable... y después hacer el camino al contrario para volver... 2 veces al día... porque como era como un cuartel, no podíamos saltarnos los horarios de comida porque nos quedaríamos sin comer (a que no adivináis a quien le paso???).
Después de 3 días, tanto subir, tanto bajar, tanta mina antipersona, tuvimos la primera baja... a Ana se le montaron los gemelos y la llevamos a la pija que vivía en el botiquín... abrimos el botiquín y salió ella diminuta como una posesa a vendar de arriba a bajo a Ana (esto es un derroche de imaginación por nuestra parte)... con el consiguiente descojone por parte de los demás, pues parecía que llevaba medias de futbolista... un poco más y la venda hasta el c*ñ* (con perdón)... lo fuerte es que la pija ats va y le dice que las vendas iban a juego con las chanclas blancas que llevaba Ana.

Por lo demás, muy guay porque nos podíamos apuntar a toda una serie de actividades, como canoa, windsurfing, tiro con arco, pinball, esquí acuatico, etc... y todo al módico precio de 50 cent/€... Ah... y en el bar nos ponían 3 sardinas a 1 € y la cerveza salía a 70 cent/€... y los cubatas a 2 € !!!!!!!!!!... que así llegamos a la conclusión de porqué la mayoría de los militares son borrachos.

Todo muy bien... yo al final me vine antes (vino mi marido a buscarme)... y menos mal porque ya se notaba mucho que nos reíamos de todo y de todos... que ya me veía yo juzgado por un tribunal militar por tanto cotillear.

Podría contar muchas más cosas pero creo que esto se está haciendo muy largo. Para acabar, una foto de un cohete que estaba por ahí... ainsss... no se dan cuenta que no se pueden dejar esas cosas ahí enmedio... que luegon van los niños y se ponen a jugar con él.