Reencuentros navideños

Uno ya se va preparando para éstas absurdas fechas. Mi cartera empieza a menguar al ritmo habitual llegados a éste punto... El tiempo libre lo dedico, como todos los españoles, a la caza y captura del regalo apropiado para según qué persona. Y bueno, me pregunto si al final vale la pena pensar tanto en los demás cuando al final el que aciertes o no con un regalo está más allá de las experiencias paranormales. Luego está también el hecho de que hay personas que, aunque la luna y el sol se alineen y aciertes de pleno, nunca se inmutan.

En fin, vaya rollo, no?

El sábado pasado, y no sé si influenciado por éstas fechas, fue un día de reencuentro con personas cercanas con las que habitualmente nunca se coincide. Lo que iba a ser una mañana tranquila de tres amigos viendo tiendas y tomando unas cervecitas, acabó en una reunión tumultuosa viendo a gente que ni siquiera esperabas volver a ver, y con tanta cerveza, tinto, cubata, etc... y ya por la noche, y gracias a los eflubios del alcohol, con el menda cantando opera a berrido en un bar italiano (en el que por supuesto me riñeron), diciendole a una tía que no conocía de nada que dejase a su novio mexicano porque era muy aburrido y muy feo (lo peor es que él estaba delante cuando se lo dije) y echando descaradamente a tres pobres chicas de una mesa para sentarnos nosotros... oins oins oins... no sé como no me pegan.

Y Claro, como mi marido no estaba para contenerme!!! pues yo incontenible total. Luego a la mañana siguiente con dolor de cabeza y con ligeros, casi imperceptibles, remordimientos por ser a veces tan cafre. Normalmente aparento ser una persona equilibrada, correcta y tranquila... pero a partir de la segunda cerveza mi lado animal se va despertando...

Pues tendré que ir a misa a confesar mis pecados... la última vez que fui era a los 14 años y porque estaba en un colegio de curas... en fin... desde los 14 hasta la edad que tengo ahora... no creo que Dios me perdone, así que me voy a perdonar yo a mi mismo, que así por lo menos sabré si el perdón se produce o no.