Valladolid

Óscar vino a recogerme a las 19h. Habíamos quedado con Cristina y Bea en el Starbucks que está enfrente de la catedral. Por cierto, en ese Starbucks siempre se escucha de todo menos el castellano. Cosa que no pasa en el de nervión.
Po bueno... Cristina estaba muy cabreada con su novio. Élla, aunque es de aquí ahora está viviendo en Valladolid, que es donde vive la familia de su novio, al cual conoció cuando estuvo 2 años trabajando en Estados Unidos.
Como hacía buena temperatura, nos fuimos andando por el arenal hasta llegar al rio. Nos bajamos a sentarnos en el borde y nos pusimos a charlar un poco para animarla. Bea tampoco estaba muy pa allá, pues le ha ido mal en las opos. Aunque tiene posibilidades de entrar de interina. De todas maneras creo que ahora en junio o julio se presenta de nuevo a examen.

Nos quedamos allí hasta que se fue poniendo el sol. La vista era muy bonita. De vez en cuando pasaba por delante alguien haciendo piragüismo, o alguna barcaza llena de turistas armados de toda variedad de objetos digitales para robarte el alma.
También nos pusimos en plan burro y con un poco de mala leche con una piragüista, diciendole cosas tipo: "Rema gorda" "a ver si adelgazas".

Cuando se hizo de noche emprendimos el camino de retonno, bajamos por Reyes Catódicos y acompañamos a Cristina a casa de sus padres ( siempre están de buen humor... son los más simpáticos y agradables de todos los padres de amigos que conozco... quizás porque son de Cáceres y no tienen el deje malaje sevillano).
Cristi se iba a poner a estudiar, ahora está haciendo magisterio en Valladolid y quiere aprobarlas todas para no tener que volver. Creo que se siente un poco sóla allí, pero lo lleva muy bien, porque ella es muy alegre.

Por cierto, tenemos otra amiga viviendo por allí arriba, en Aranda del Duero. Pero esta desde que se echó novio está mu perdía.