La luna llena

Hoy me he levantado hecho polvo, me ha costado dormirme y parece que me han pegado una paliza. Además me he ido chocando contra puertas y paredes. Me iba a hacer un café de estos instantáneos y le he echado los polvos antes de calentar el agua. Pero estaba tan dormido que me daba igual, y lo he metido en el microhondas sin remover.

Poco después me llamó Catalina ( a partir de ahora Cata ), la cual tiene la teoría de que lo de dormir tan mal es debido a que me afecta la luna llena... a ella le pasa.

Cuando le he contado que quería hacer este blog ha empezado a reirse. En realidad tiene miedo de lo que pueda contar de ella. Pero no te preocupes que no pienso contar nada personal... ni lo de la tía esa que quería que donases un óvulo, ni lo del menor que te ofrece droga y por supuesto no voy a contar que tienes una amiga de autobús que es prostilimpiadora del hogar.
Tus más intimos secretos están a salvo conmigo. Es fascinante que te pasen tantas cosas raras, ya quisiera yo que me pasasen a mi, pero tú sigue mis consejos y no hables con extraños.

Los lunes es un día... apagado, y más desde que ha llegado la primavera. Me provoca astenia (no se si se escribe así), vamos... que estoy to desganao perdido. He ido al centro con Óscar a buscar una cortina para la ducha, pues la que tenemos ya se nos cae encima, y cuando me quedaba parado parecía un tentetieso.

Es que no me aclimato bien a los cambios bruscos de temperaturas... y menos si hace calor, que parece que se me pone la sangre a hervir, y circula en plan floja. No hace falta decir lo mal que lo paso en verano... si es que yo tenía que vivir en el norte (al menos primavera y verano). Deberían inventar burbujas acondicionadas para el verano con protección de rayos UVA, entonces yo sería feliz... saldría a la calle en mi propia burbuja último modelo. Saludaría a la gente que me mirase en plan envidia porque mi burbuja es más tecnológica.